LAS SEÑALES DE LO RASANTE
“La calidad es invisible porque está en los fragmentos imposibles de perdonar. La totalidad, en cambio, es torpe y errónea, y además una terca obesa que jamás pudo adelgazar”
La historia la escriben
los que sobreviven
Al resto se lo lleva
el viento frígido
de la oculta clausura…
Todo se vuelve estéril
Las mañanas dejan de producir caracoles
El viento abandona su desprejuiciada carrera
Y el hambre crudo de justicia cesa su mandato
Si hasta pedir clemencia
se vuelve decadente
Mejor entonces
Verter la mirada en el envase
en el exacto momento
que crucemos la avenida
del tráfico enemigo…
Si el fatigado traducir
de los intérpretes oficiales
liquida todas las versiones felices
de la realidad
maravilloso ya es aspirarse
de la lucidez del pasado
un borbotón de sabiduría
Poder escalar la siesta
como soplando velitas voladoras
tal vez fingiendo
que siempre fuimos
inocentes…
Nos creemos que somos exactos
Nos vemos capaces de
ser bellos y trágicos
Tapados por la sombra del silencio
Descubiertos por el peso
de la casualidad
Nada ya nos importuna
Ni la pretensión de los héroes
Ni una sarna en las axilas…