31/7/06





EL FORRO DE LOS HUESOS


¿Existe un brillo de lo interior
de lo tapado
de lo enmascarado por capas
de lo impedido de ser visto bajo la luz?

El brillo que late
La médula que lame
El núcleo presentido
La conmoción sorda
La dimensión de una inteligencia ondular
que puede traspasar lo sólido y opaco
hasta hacerse rogar
de profundidad

¿Es posible la vida seca
un cuerpo de pura estructura
sin sangre de por medio
sin temperaturas inestables?

El que pudiese lucir sus rocas
como alhajas ostensibles
gozaría de una riqueza secreta
y podría valorar a la carne
desde otra perspectiva
y tal vez olvidar
el acoso siempre matirizante
de su tirana fecha de vencimiento

Porque la dolida encarnadura
es nada más ni menos
que el forro de esos huesos
que tras tantos años
sobrevivirán obstinados
a la desintegración
como testigos del terror
del tiempo
vencido