4/3/14

Salsa diabólica

Amores que supieron ganarse un sabor a salsa diabólica, cocidos lentamente por las brasas dialécticas de los epítetos montados. Intempestivos en la festividad de sus furias corporales, indisciplinados en sus pasantías intelectuales como parodia. Amores que fueron el todo por la nada,  el tintineo de lentejuelas interiores y las hormigas de cristal entre los sesos del sexo.   Luego la saciedad como cruel intrusa, el breve vuelo de los sueños estrellados tras el despegue. El amor que intenta ser salvado trepando sus sábanas enjabonadas, una y otra vez, porfiando la demolición de su perecedero refugio. El amor que se ha guarecido bajo un confortable paraguas pero desde el complot del cielo no llueve agua sino granizos de fuego.

12/11/10

Quieto


Cuando el cuerpo se haga petardo
y estalle en el adentro infinito
de la inconciencia
su tartamudez abandondada
brindará un nuevo y jubiloso
precipicio materno…
Láminas, filos, bisagras y grises
devenirán elásticos incesantes
en torneos de instantaneidad
cuando la memoria se dilapide
en centésimas de segundo
y rasgando cuerdas sordas
se enturbie la incógnita
hasta abatirse tras
su propia profusión irresponida

Tal vez se vuelvan legibles
las taperas del cosmos
frívolos parajes donde pernoctar
para disfrutar del espectáculo
de los últimos recursos en asamblea
Y habrá tacos altos pisando lenguas
atomizadores de sueños
rociando membranas inundables
trineos impulsados por palomas
derritiendo canales
ballenas anfibias aspirando el aire
líquido de los mares
eclipses de rostros falaces
colapsos de máscaras
La nave de la vida se
volverá un ingobernable
instinto de infravivencia
pendiendo del núcleo intangible
del campo magnético
de las huellas fósiles
y del rumor menguante
de las ondas sanguíneas

Escombros, sedimentos inútiles
rollos de mares muertos
ignorados e ignorantes
y una sonrisa de aluminio
terca como el polvo
se desmontará de su rostro
para prenderse en el viaje de clausura

Ni tiempo de hacer las valijas
sólo volver a estar apagado y quieto
nuevamente a su merced...

7/11/10

El duelo de los deudos


Amague atávico
señorío de la desgracia infinitiva
El bailarín desliza hasta la quietud
los nudos quebrados
de sus miembros volantes
El contrato con el ritmo
ha cesado en su cuerpo
El reposo eterno
se edificará sobre la lava
del responso eterno…

Y en el patrullaje de las congojas
irán abanicándose las rabias
morbosas como aliento
de sangre avinagrada
y las tristezas ungidas
en retroalimento
de fervores militantes
ostensibles como colgajos
en el lábil rostro de los deudos…

Un ente homógrafo al que pereció
y ya duerme en un campo de espinas
inicia el trámite de su renacimiento
Se revuelven los mil y un herederos
todo parece desmembrarse
bajo la presunta anarquía
de la ausencia que implora ser callada
como si envileciera el latido
del dolor inapropiable


En tensas locaciones
de valles suburbanos
por orden alfa mítico
inclasificables herederos
se batirán finalmente por el botín del eco

Será el gran duelo de los deudos
reyerta ceremonial
inmolación indeclinable
Nadie estará bendito
por una ventajosa
elección de las armas
y sólo la luz inspectora
del unánime sentimiento
podrá restaurar el cielo
dañado tras la refriega


Helando mañanas
el invierno del odio
mostrará pronto
su impiadosa decisión de regresar
Pero la nieve derretida
por las lágrimas anónimas
se tornará vapor locomotor
estela de pretensiones
con su calor latente
en tránsito
hacia la instalación
definitiva
de la primavera…

2/10/10

Artsénico



Entonces
en el último latido vertebrado
fuegos de recompensa
lavaron los errores fatales
y los dones virtuosos
fueron repartidos
justamente
hasta la saciedad

Si algo pudo
ser salvado del horror
fue ese polémico tintineo
llamado amor
que pugnaba por oírse
entre la efímera unanimidad
de los silencios…


9/5/09

Corredora


Ridícula
como una petaca de sidra
o una tarta de mercurio
la mesa en el acantilado
está servida

Obrera
de las reyertas superficiales
perfuma las manos
con la ceniza

Corredora
de conejas
Si no volvieras jamás
no lo confieses

Un regreso
a nadie debiera
ser negado
y si no amaste jamás
que piensen que has amado…

31/10/08

El jardín diametral (I)

El.
Yo.

Guardián de los girasoles
de la llanura
Portador de retratos de gas
tirados al cielo público
a la espera de la decisión
de los Ojos Divinos

Joven explorador
aplastado por las alas
del vuelo más bajo...

Espíritu retráctil
montículo de ceniza
vesícula gelatinosa
que cubre los espacios insomnes
de la trivialidad

Tibia e irresoluta condición
del rebelde impulso
el fracaso de la identidad
como marca registrada
un terco complejo de indecisiones orgullosas
que se adormece y se entrega
y adopta la forma de su entorno
para obedecer cualquier reflejo
que se pose sobre su inmovilismo

Diametralmente opuesto
a todo tumor de libertad
donante en demasía
diametralmente apesta...

22/4/08

Noticias privadas

Te veo
Te designo
Te pongo una etiqueta
y me encadeno
a este canal de noticias privadas
Abro el móvil uno

Me como un sándwich de tu lengua
y una empanada de tus labios
De parado
por el ojo de buey de una ventana al cielo
envío una carta de amor
dentro de un globo de gas
Como me gustaría tener
tu corazón en una taza
para echarle azúcar
y revolver hasta que espese
la lactosa luctuosa
de tus mamas heterosexuales
Evento inferior de especie caduca
bajo la dinastía camarófaga

La suntuosa adiposidad del útero-pájaro
los gimoteos gimnásticos
desde el epicentro vocinglero
de los respiros aterremotados
El pene como horca
Las manos
como serpientes venenosas
envolviendo cuellos de cisnes
Lacre de ángeles vírgenes
Gruesas medusas cabalísticas

El hermafroditismo de los automóviles
como la única fase indiscutible
de la civilización subcaníbal

Bendito aquel sabio director
del Apolo XIII
que ha dado la letra
para un manifiesto urgente

“Fracasar en enamorarte
no es una opción”