REPUDIO A LA FRIALDAD
Ninguna inflexión de escenografía feliz,
un ritmo de colonia pastoril.
transhumantes ejecutores de un orden ascético
embebidos en fatigas convulsivas.
Secando una transpiración helada,
con esa avidez de las callosas gargantas
atrofiadas por la rústica síncopa
del monosílabo rabioso…
Discapacidad adquirida
de observación de la luna libre,
cuartetos y sextetos de sujetos
indiferentes a sus desafíos fantasmales…
Entrechocar de copas disecantes,
fluido ardor de anclajes..
Apaciguar el sabor del llamamiento lúdico
con la fiereza del metal en contacto…
No se puede afirmar que es tristeza
cuando una ecuación sencilla
da cuentas de sus encomiendas internas…
Se sientan soponiendo encontrarse pétreos.
Observan el semblante del Otro
para imitar una mueca alejadora.
retardataria convivencia áspera,
ligeramente pertinaz sobre un marco
de agresión bien controlada…
De a turnos mascullan apenas la punta de un tema.
Un medio de temer raspando la navaja defensiva.
Una fuga del acecho confidencial
barajando parlamentos raquíticos,
donde jamás puede inmuiscuirse una ternura,
donde ninguna concesión graciosa es perdonada…
Terror de la confesión vergonzante.
Riesgo de la hombría de mal puesta en duda.
Peligro de una reprobación bélica de
una herejía a la destructividad.
No vaya a descubrirse entre los robles lagrimales
un derrumbre que deje desnuda
tanta cobarde basura venenosa..
